Ser: el placer que te hace bien

Ah, si, ahora me volví comercial, recomiendo productos y me lleno los bolsillos :D
Broma ;)

Uno de los ejercicios mentales que más practico durante el día, mientras estoy expuesta a los mass media, es la de confrontar slogans y frases hechas que tiran como carnada en publicidades y propagandas varias, así como cuando algun don nadie vomita opiniones vacías sobre un tema demasiado complejo para su analisis superficial y tendencioso.

Así en encontré con el de la propaganda de los productos light Ser, que reza con una dulce sonrisa primaveral su slogan: Ser, el placer que te hace bien.

Me pregunté con una pisca de ironía: ¿hay algo en la vida que te haga MAS bien que el placer? El placer siempre hace bien, aunque en la cultura occidental, castrada por las religiones oscuras como el cristianismo, tiene aun tallado en la piel el pecado del placer y por supuesto, generando también el placer del pecado.

Con la misma inocencia y liviandad que nos transmiten la idea del producto, disfrutar de algo rico sin que engordes, te están diciendo, entre lineas, que la vida es dura y que solo hay dos caminos: el bueno y doloroso o el malo y placentero. Ellos, por supuestos, revolucionarios de la nutrición, encontraron una forma de que tu vida sea maravillosa y no te apartes del buen camino aun sucumbiendo a los placeres de la gula.

Está bien, es una publicidad, estamos acostumbrads a ello, pero yo trato de hacer de la vida masificada algo más interesante.

¿Ser? ¿Ser o no ser? ¿Cuándo soy? Cuando elijo, cuando decido ser feliz, cuando no siento vergüenza del placer y lo disfruto con los ojos cerrados, dejandome llevar por unos segundos al mundo mágico de los sueños, donde mi mente es una con el cielo, y el placer lo es todo.

¿Qué reconforta más al alma que nadar, un par de veces al dia, en el océano de los placeres terrenales?