martes, noviembre 08, 2005

Mentes llanas

Otra vez la bendita televisión sumida a los deseos de mis animos bajo el dedo dominante sobre el control remoto. ¿Cuándo aprenderé? Es como cuando decimos el clásico "No tomo más!" o el peor "a mi no me cagan de nuevo!!" Nos gustaria creer en el cambio, pero en el fondo de nuestros corazones sabemos que no somos mejores de lo que fuimos y seguimos siendo los extras de la película protagonizada por algún otro.
Pero ya me ven, con la excusa de descansar un rato la mente y los ojos del estudio, mientras le doy la teta o la mema a Dante, me siento en el sillón frente a la TV y hago un recorrido a través de la nueva cultura popular.
Me sobresalto al principio con los primeros canales, que son de noticias. O crónicas violentas mostrando lo peor del ser humano, endulzado a veces con alguna noticia tierna sobre el nacimiento de un animalito en el zoologico, la feliz recuperación de un niño que recibe un transplante o de una señora nona que festeja sus primeros 100 años.
Luego llegan los canales de aire, llamados asi porque son gratuitos y en su programacion mas o menos resumen y compactan la basura de los restantes 60 canales que trae el cable. Depende la hora, pero seguramente encontrarás alguna telenovela o un programa de cocina y si es mas tarde vendrá primero el "programa de chimentos" de turno para luego el caballito e batalla del canal, en donde se exhibirá un desfile de lo ultimo en implantes estéticos y por ahi alguna persona demostrando su talento en el manoseo de insectos.
Seguimos el zapping y llegamos a los canales deportivos. Salvo algun que otro partido de tenis o ls finales de billar, no hay mucho que hacer aquí.
Luego con suerte se puede conseguir alguna buena serie en los canales infantiles, de esas que son demasiado delirantes para adaptarse a la realidad, sin moralinas o mensajes subliminales sobre como se debe ser un buen republicano... si, es difícil...  ahi nomás hay un par de canales con series americanas... un poco de todo, pero al final terminan siendo igual que los canales con los que empecé el informe...
Y llega lo que en otra epoca fue mi parte favorita del dial: los canales con documentales. El problema es que me di cuenta que ya no las actualizan tanto, si no es un informe que ya vi demasiadas veces, me enteré por otro lado que dicha teoría ya fue refutada... no importa, ya casi al final encontramos dos canales pilares de la epoca: El garage, lleno de máquinas y mujeres plasticas para el deleite masculino; y Utilisima, que repite la eterna formula del ama de casa feliz que además de cocinar puede lograr con el sacrificio de un viejo artilugio, masilla epoxi y una pistolita de silicona lo que a cualquier mortal con dos monedas puede conseguir en cualquier bazar de cosas inútiles. Todo esto rellenado con un monton de comentarios autoconvincentes sobre las multiples posibilidades de cierto trabajito práctico.
¿Que? ¿qué sigue? Ah, canales extranjeros que nadie ve. El relleno, el bonus track, que les permite hacer una publicidad más abultada y venderte mucha mas basura al mismo precio que pagas por lo que ves.
Por si fuera poco, desconsolados por las distintas formas de degradación moral que se ve en cada uno de los canales, si decidimos quedarnos en uno para no sentirnos idiotas por seguir teniendo a la caja boba en un altar privilegiado, nos encontramos con cosas como los programas de preguntas y respuestas, y vemos a nuestros retoños de 18 años dudando si el sol sale por el este o por el norte, si España pertenece a Africa o Asia y si el clitoris es un vegetal o un antiguo filosofo griego; por otro lado gente cortando calles pidiendo que dejen de obligarlos a trabajar, altos cargos eclesiásticos afectando decisiones politicas, jovenes vendiendo su dignidad a cambio de unos minutos de fama, asesinos y corruptos velando por la justicia...
Y uno no sabe si lamentarse o ponerse contento, pero esta situacion se vive desde hace siglos y en todas partes... en otra epoca me enojé mucho por esto, y me puse muy triste. Hoy tengo una criatura bajo mi ala no puedo darme el lujo de perder la fe en el futuro... pero entre nosotros... a secas... de corazón...
 
¿hay esperanzas?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí.