viernes, marzo 02, 2007

Morir, dormir... tal vez soñar

No pinté mucho por acá porque estoy estudiando. Estoy muy nerviosa por ese examen, porque el %50 de la nota depende en gran parte que la profesora responsable se haya o no tomado el antidepresivo o lo que sea que tome para dominar su delirio crónico.

Iba a algo... ah, sí, parece que va a haber paro docente, asi que puede que ni siqueira tenga el examen. Lo que me deja nuevamente en PELOTAS. Una fecha acordada para un examen marca un fin, una pequeña muerte, es el momento en que uno deja de quemarse las pestañas y las nalgas se relajan, colaborando tambien, a una decontracturacion de toda la columna, culminando en la cabeza, que al permitirle una mejor circulación sanguínea, finaliza también el ciclo de cefaleas crónicas. O sea, el renacer de una nueva persona, que se sacó de encima una gran carga y que se prepara para afrontar un nuevo mundo y disfrutar del ocio hasta la próxima fecha de exámen.

Pero para renacer primero hay que morir, y si un dia te dicen que tenes un exámen para "tal" día y luego te dicen "mirá... es muy probable que no sea tal dia... sino dentro de 6 meses" uno siente como si lo arrancaran de los brazos huesudos de la muerte y le dijeran "aguantá un poco mas".

Así! sin mas! En el momento en que uno estaria disfrutando de su reciente muerte/renacer, en cambio, debe proseguir el proceso de decrepitación y prolongarlo durante 6 meses más, sin la energía renacentista con la que contábamos antes y con el agregado temor de que esa muerte no llegue nunca!!

Pero aun no he muerto, soy solo una condenada más, esperando que las Moiras encuentren el ovillo que determina el destino de mi existencia, y se pongan de acuerdo en que punto irán a cortarlo.

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